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Franz J. T. Lee: Selección de nuestros eartículos emancipatorios más leídos e importantes (Parte 1)


Franz J. T. Lee: Selección de nuestros eartículos emancipatorios más leídos e importantes (Parte 1)

Venezuela: ¿Quién y qué es el Proletariado Revolucionario?

Por: Franz J.T. Lee
 
Aporrea.Org - Fecha de publicación: 29/09/04
 
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En Venezuela, América Latina y El Caribe, actualmente, por causa del periodismo independiente y auténtico, en el proceso diario de la profundización de la Revolución Bolivariana y de nuestra educación, la precisión práxica y la incisión teórica dentro de nuestras “misiones” populares y universidades se convirtieron en máximas prioridades.
Siempre lo Nuevo, lo Original y lo Auténtico, lógicamente necesita unos conceptos e ideas correspondientes. Además, en una atmósfera revolucionaria virulenta, como existe actualmente en Venezuela, los contenidos sociales de conceptos como los “trabajadores”, las “clases obreras”, “revolución”, “proletariado”, “proceso”, “democracia” o “ideología”, “paz social” y “soberano”
cambian permanentemente.

Por ejemplo, en la segunda mitad del siglo 19, Marx, Engels, Lenin y Trotski, todos eran “Socialdemócratas”, de hecho, la Democracia Social era un sinónimo para el Socialismo o Comunismo. Claro que el uso actual de este término ha cambiado por completo, especialmente en Venezuela durante los últimos 6 años.
Muchos Adecos y Socialdemócratas eran golpistas; junto con otros dirigieron la “Coordinadora Democrática” contra el legítimo gobierno democrático de Chávez.
Además, lo que significaba “ideología” durante las guerras napoleónicas comparado con lo que significa hoy día en las “Nuevas Guerras” de Bush, definitivamente son dos cosas muy distintas. De hecho, el pensamiento “revolución” y la palabra escrita “revolución” no son idénticos.

Desde las revoluciones de 1848 en Europa, todos los Marxistas, incluyendo a aquellos que no eran anti-Marxistas, hablaban de la Lucha de Clase del Proletariado contra la Burguesía a nivel global. Hoy por hoy, al rededor del globo somos testigos de luchas de clase contra el imperialismo corporativo y contra el “Cuarto Imperio”, incluso de la “Guerra de Clase” (Lula) de países o continentes “proletarios” contra el globo fascismo metropolitano burgués.

Así que ¿Cómo hay que entender el “proletariado mundial”? ¿Quienes son los trabajadores y las clases obreras? ¿Hasta dónde juegan un papel emancipatorio dentro de la Revolución Bolivariana? ¿Son obsoletos esos conceptos? ¿Hay que reemplazarlos por conceptos como “nación”, “pueblo”, “pobres” o “soberano”? Esto ciertamente son asuntos “ideológicos” centrales que tocan directamente a la Revolución Latinoamericana.

Este breve comentario no nos permite ir a las profundidades de las turbulentas aguas práxicas y teóricas del internacionalismo proletario y del proletarianismo internacional; sin embargo, nuestros camaradas Bolivarianos deberían pensar seriamente en elaborar análisis científicos sobre estos temas pertinentes. Sólo así logramos transcender la “ideología” burguesa y entrar en los dominios fértiles de la práxis y teoría revolucionaria.
Ahora ¿Qué o quién es el “proletariado”, aquella locomotora moderna de la revolución social? Sólo iluminemos un poco sus orígenes históricos, para indicar, que el contenido social de este concepto ha cambiado dramáticamente durante los últimos siglos y que tenemos que encontrar nuevas connotaciones revolucionarias para este sujeto de emancipación a nivel mundial. Tenemos que identificar el verdadero sujeto revolucionario en Venezuela y América Latina.
Tenemos que introducirle al mundo los verdaderos Bolivarianos auténticos. Se ha hecho bastante, sin embargo hace falta mucho más.

Obviamente, con unas herramientas revolucionarias ya gastadas y con palabras vacías que no conducen a ninguna parte, podemos solamente acuñar nociones e ideas raras, que a su vez terminarán en triunfalismo y activismo miope. Durante los últimos años, hemos visto en Venezuela en los medios masivos dominantes nacionales e internacionales, cómo la “oposición” a través de su “guerra de las ideas” y sus campañas de desinformación, ha utilizado formulaciones extrañas y banales para asesinar el carácter de Chávez y de esta manera diabolizar la propia Revolución Bolivariana.

Así que históricamente, ¿quién en la Europa feudalista y capitalista acuñó conceptos tales como el “proletariado” o el “lumpen proletariado”? ¿Esos existen en América Latina?

El hombre común, el empollón, el ideólogo inmediatamente diría: Este concepto lo inventaron los “Comunistas” Marx y Engels. Bueno, nos arrodillamos humildemente ante tal ignorancia implantada; es realmente una beatitud.



A partir del siglo 16, aparecieron en uno y otro escrito Europeo los conceptos “proletariado” o “proletario”; luego y mucho antes del nacimiento de Marx, en vísperas de la Revolución Francesa, especialmente en los “clubes de trabajadores” como la “Liga de los Justos”, el concepto adaptó gradualmente un contenido obrero.



En 1837 el economista Suiza Jean Charles Leonard Simonde de Sismondi finalmente adoptó este término. Sólo en 1842 Lorenz von Stein introdujo el concepto a la lengua alemana; entonces el famoso poeta revolucionario alemán Ferdinand von Freiligrath pasó el concepto a Friedrich Engels, que lo utilizó en la primera obra científico-socialista, en su libro “La Condición de la Clase Obrera en Inglaterra en 1844”.



Como curiosidad científica y filosófica, ¿por qué los padres del socialismo científico utilizaron este concepto específico en sus obras?



Después de todo, conceptos como “las clases obreras”, “hombres trabajando”, “clases laborando” eran prevalentes en aquella época. Ciertamente, sabemos que Marx y Engels eran lingüistas por excelencia. Así que veamos lo que revela el significado etimológico de estos conceptos.



En la Roma antigua, el proletarius perteneció a los desvalidos, a la sección más baja de la población. En Latín, la palabra pro-olescere simplemente significa “brotar”, en el sentido de los hongos que “brotan del suelo”. Así que el proletarius era de naturaleza derivativa, artificial y sintética. Marx y Engels lo introdujeron en el Manifiesto Comunista así:



“La Burguesía... ha originado a aquellos hombres que tienen que manejar esas armas (revolucionarias) – los obreros modernos – los proletarios. ...el proletariado se recluta de todas las clases de la población”.



Desde un punto de vista arrogante Europeo, esto significa que el proletariado no es primordial, no es “natural”; es más bien un “sancocho” social amorfo, un excremento social, carente de raíces “culturales” y “civilizadas”.



De hecho, las actuales ideas “globalizadas” y “civilizadas” de Bush y Rumsfeld en cuanto a los “Árabes”, explican mejor esta concepción discriminadora original del primer proletariado.



De acuerdo a Marx y Engels, el nuevo proletarius adoptó las relaciones capitalistas producidas por la burguesía victoriosa y el nexo entre los miembros del proletariado y la burguesía se convirtió en puro “interés egoísta, en pago calloso en efectivo”.



Aquí se ve el creciente antagonismo de clase, la relación alienadora entre la burguesía rica y socialmente en auge y la naturaleza pauperizada del futuro proletariado.



Sin embargo, por el otro extremo pauperizado encontramos a otra clase, al “lumpen proletariado”. ¿Por qué Marx y Engels utilizaron este concepto? ¿Existen tambien grupos sociales como una “lumpen burguesía” o “lumpen intelectuales”?



En aquel entonces, el diccionario de Grimm describió los miembros de esta clase de desterrados sociales en su totalidad como chusma: “un populacho desaliñado, una horda de sinvergüenzas, de malvados, vagabundos”.



Aparte de la similitud semántica, estas masas podridas, expulsadas de los sectores más bajos de la “sociedad moderna”, el “lumpen proletariado”, en la terminología marxiana, es exactamente la negación del proletariado. Aquí nos damos cuenta de que el análisis de clase social marxiano no era normativo, no era basado en “pobre y rico”, ni siquiera era un asunto de “blanco y negro”, de la “teoría de raza” o de la “lucha de razas”.



En 1845 el concepto del “lumpen proletariado” apareció en la obra de Marx y Engels, “La Ideología Alemana”. Además, en aquella época, la obra burgués-capitalista de mucha influencia de Cassagnac explicó, que el concepto generalizado del “proletariado” se compuso de “trabajadores, mendigos, ladrones y prostitutas”. Por ejemplo, esto es lo que el filósofo alemán Hegel entendió bajo su concepto “Pöbel” (populacho, chusma).



Por otro lado, en este mismo espíritu de la Ilustración, incluso para Marx el lumpen proletariado incluyó a los “mendigos, ladrones y prostitutas”, el sector no-productivo de las clases más bajas.



En “Lucha de Clase en Francia” describió esta clase como “gens sans feu et sans aveu”. Sin embargo, según Marx, ambas clases, el Proletariado y el Lumpen Proletariado, tenían en común lo siguiente: ambas eran “libres” y ambas eran “comprables” o “corruptibles”. Sin embargo, la diferencia específica era, que los lumpen proletarios eran “déclassés”; que carecen de un “interés de clase”; que no logran desarrollar una “conciencia de clase”; en otras palabras, no se pueden concientizar para ninguna cosa en absoluto. Para ser más preciso, el capitalismo ya ha destruido su propio cuerpo y alma. Bien, ¿existen tales clases sociales en nuestro mundo moderno? Y ¿Se pueden revolucionar, concientizar y organizar? ¿Qué hay del “hombre blanco estúpido” en EE.UU.?



Ahora sabemos lo qué Marx y Engels, los padres del socialismo científico y filosófico, originalmente entendieron del proletariado, que “se recluta de todas las clases de la población”, es decir, objetivamente como clase-en-sí.

En sus obras tardías explicaron, que para convertirse en clase-en-y-para-sí, en clase revolucionaria, es necesario de adquirir una conciencia de clase, entrar a la lucha de clase a nivel global; Lenin nos dio la llave maestra: Sin teoría no hay revolución. Y Trotski, en el espíritu revolucionario de dum spiro spero (mientras respiro espero), nos formulaba con la revolución mundial permanente el dominio infinito de la Revolución Bolivariana, es decir, nuestra tarea invencible, emancipatoria y transhistórica. Finalmente, Ché Guevara resaltó la esencia verdadera de esta inmensa responsabilidad: “El deber de un revolucionario es hacer la revolución”.

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Aprendiendo de Mao Tse-tung
(Ze-dong) La Guerra Popular en China del Siglo XX: Cómo defenderse contra la invasión extranjera

Por: Franz J. T. Lee


Aporrea.Org - Fecha de publicación: 09/03/04

 
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Breves datos biográficos de Mao Tse-tung (Ze-dong)


Mao nació en 1893, en Hunán, hijo de un pequeño propietario rural. De 1913 a 1918, estudió en la escuela Normal de maestros en Chansa, fue bibliotecario en la Universidad de Pekín. En 1918, entró en contacto con el Socialismo Científico-Filosófico y al año siguiente fue cofundador del Partido Comunista Chino (PCC). Hasta 1922 fue secretario de la Sección del Partido en Hunán y editor del diario "Nueva Hunán".

En 1933, después de una activa participación en la organización del movimiento campesino e importantes trabajos políticos dentro del Partido, fue elegido para integrar el Politburó. En 1935 llegó a ser Secretario General del Partido. Ese mismo año dirigió "la larga marcha" del ejército, en su retirada ante la acometida de Chiang Kai-chek. A partir de entonces, escribió valiosos aportes al socialismo científico y a la guerra de guerrillas.

En 1949, después de la victoria del "Ejército Rojo" del PCC sobre las fuerzas del Kuomintang, y después de la instauración de la República Popular China, fue elegido Presidente del Consejo Revolucionario Militar y el 30 de octubre de 1949, llegó a ser Presidente del Gobierno Central de la República Popular; reelegido en 1954 y en abril de 1959 dimitió a la Presidencia pero conservó la dirección del Comité Central y del Politburó del PCC. Murió el 8 de septiembre de 1976.

China - Fundamento histórico

En la primera mitad del siglo XX, para comprender mejor el fundamento socio-económico de la guerra popular China es necesario hacer un recuento de su proceso histórico. Por milenios, hasta el siglo XIX, China fue un país herméticamente cerrado en si mismo, desarrollando su civilización y cultura específicas. Así continuó siendo hasta el siglo XIX, a pesar de las varias invasiones extranjeras.

En el siglo XIX, debido a la penetración del imperialismo Británico, China se vio empujada, por medios violentos, a la "1ra guerra del Opio" en 1840 y a abrir sus puertos marítimos al comercio y mercantilismo europeo. Esto se logró por el tratado de Paz de Nanking, el cual permitió que otras potencias de Europa Occidental establecieran intereses coloniales en la región. Esta violenta "apertura", ocasionó la caída de la Monarquía China en 1911 y más tarde la fundación de la República Popular China, en 1949.

Al abrirse los puertos marítimos chinos al tráfico internacional, comenzó la "modernización" y "europeización" de China. Pero no se pudo adaptar el sistema capitalista a la antigua cultura ni al orden político del "Imperio Celeste". Diez años después de la "1ra. guerra del Opio", se desarrolló un movimiento Chino-Cristiano, encabezado por Heng Siu-Chuan, quien se proclamaba como el "más joven hermano de Jesucristo". Obviamente, el hermano mayor, botado del Cielo, es Lucifero, el Diablo. Este movimiento originó la famosa rebelión de Taiping (1850-56), sometimiento violento con graves pérdidas humanas. Entre 1857 y 1860, China fue invadida, en varias ocasiones, por tropas británicas y francesas. Atacaban el Palacio de Verano y forzaban al Emperador a firmar tratados desfavorables por China.

El periodo 1856-1859 es conocido como la "Segunda Guerra del Opio". De 1862 a 1874 fue "la era de Tung-Chin", que significó la modernización da las fuerzas armadas, logro de reformas sociales y administrativas y el comienzo de la industrialización. En la década 1880-1890, Francia y Japón atacaron las posesiones externas de China y de Annam y Corea, respectivamente. La anexión de Corea se realizó durante la guerra Chino-Japonesa de 1894-95. En 1898, el "movimiento reformista de los 100 días" trató, infructuosamente, de "modernizar" a China. e introducir las reformas sociales necesarias, a lo cual se opuso la conservadora ciudad del Emperador Tz’ -hsi.

Este desasosiego provocó la "Rebelión de Boxer" de 1900, organizada por una sociedad secreta. Esto fue pretexto para renovadas intervenciones militares europeas. Alemania, Austria, Hungría, Rusia, Italia y Japón estuvieron involucrados en las invasiones militares a China, a comienzos de este siglo. Una vez más, el gobierno se vio obligado a firmar humillantes "tratados de paz", en realidad, de violencia y de terror.

Al comienzo del siglo XX, en 1905, bajo el liderazgo del médico Sun Yat-sen, se fundó en Tokio la "Asociación Revolucionaria China". Entre 1911 y 1912, estalló la primera revolución que finalizó con el derrocamiento de la Monarquía y la instauración de una República, encabezada por Yiuan-Chi-K’ai. Tibet y Mongolia se separaron de China. La caída de la Dinastía Manchurria barrió con la oposición a la modernización, pero se inició también una era de guerra civil que terminó sólo en 1949. Después de la muerte del presidente Yiuan-Chi-K’ai en 1916, varios generales tomaron el poder en diferentes provincias del Norte. La influencia militar japonesa aumentó con el respaldo a estos generales. El Kuomintang, partido de Sun Yat-sen, gobernó las provincias del Sur entre 1921-27.

El Partido Comunista Chino, 1921 - 27 (PCC o CPC)

Ahora analizaremos cómo, por esta época, se introdujo el Marxismo en China

Sólo después de la Revolución de Octubre (1917) se interesaron los intelectuales Chinos por el Socialismo Científico-Filosófico. En la primavera de 1918, en la Universidad de Pekín, se fundó un grupo Marxista de estudiantes, bajo la tutela del profesor Li Ta-chao. Este grupo, basándose en las experiencias de las condiciones históricas rusas, especialmente las del "Leninismo" introdujo el Marxismo en China. Por muchísimo tiempo, otras versiones del Marxismo no lograron penetrar la conciencia revolucionaria China. Incluso la "Juventud Comunista China", organización fundada en Francia en 1920 y a la cual perteneció Chu Enlai, era esencialmente, de orientación "Leninista". Ese grupo de estudiantes, núcleo teórico que introdujo el comunismo en China, se llamó "Grupo 4 de Mayo". Su ala izquierda estuvo bastante activa cuando el Tratado de Versalles decidió que el territorio Kiatchu, perteneciente a China, pasara a manos del Japón.


El "Partido Comunista Chino" (CPC).

El 10 de julio de 1921, 12 delegados de los pequeños grupos comunistas chinos se reunieron en Shangai, para fundar el "Partido Comunista Chino" (CPC). Entre los delegados se encontraban Mao Tse-tung. Chen Tu-hsiu fue electo presidente y Maring, representante del Comintern.

En 1922, durante el Segundo Congreso del CPC, se adoptó un Manifiesto que contenía el futuro programa. Fue, básicamente, un programa social-democrático. El CPC llegó a estar en continua actividad en el movimiento obrero, respaldando las acciones de huelga. Desde enero de 1922 a febrero de 1923, se realizaron más de 100 huelgas que involucraron unos 300.000 trabajadores. En 1923, los trabajadores de la línea de ferrocarril Pekín-Hankeu quisieron fundar un sindicato general. El general Wu Peifu, trató de suprimir esta acción revolucionaria por medios violentos. Los obreros ferrocarrileros declararon una huelga; el ejército intervino, resultando 40 obreros muertos y más de 100 heridos.

Ya en el Congreso del CPC, de 1922, el Partido recomendó la colaboración con el Kuomintang, en provecho de la revolución democrático-burguesa. Esto interesó al Comintern, que cada día se encontraba más influenciado por Stalin, Bucarin y Radek después de 1924. En el Cuarto Congreso Mundial del Comintern, Radek respaldó abiertamente una alianza entre el Kuomintang y el CPC. Se establecieron contactos directos con Sun Yat-sen, quien pidió ayuda militar de Moscú. Durante el Tercer Congreso del CPC se aceptó la alianza. En el primer Congreso del Kuomintang realizado en Cantón, 1924, Sun Yat-sen hizo tres proposiciones:

1) Una alianza con la Unión Soviética.
2) Una alianza interna con el CPC.
3) Poner fin a la opresión de los trabajadores y campesinos chinos.

Estos fueron los puntos esenciales para el futuro programa de acción. Algunos líderes del CPC llegaron a formar parte del Comité Ejecutivo Central del Kuomintang. En Whampoa se fundó una Academia Militar, con asistencia de la Unión Soviética y conducida por Chiang Kai-chek. En realidad, el CPC ayudó al Kuomintang a transformarse de un pequeño y elitesco grupo de intelectuales en un verdadero Partido, que tuvo como base una sólida y poderosa fundamentación. Así, el CPC ganó la posibilidad de ejercer, legalmente, cierta influencia política.

El 12 de marzo de 1925 murió Sun Yat-sen. En la primavera del mismo año, China se vio estremecida por un sin número de huelgas obreras. Más adelante, ésta desembocaría en guerra civil. El 25 de mayo, la policía japonesa arrestó a muchos huelguistas en Tsinhtau. El 30 del mismo mes, en solidaridad con los arrestados, los trabajadores realizaron manifestaciones en Shangai. La policía británica abrió fuego contra ellos. El conflicto se extendió hasta Hong Kong, Cantón y otras poblaciones.

Comienzo de la guerra civil -- La intervención extranjera militar

Mientras tanto, Chang Kai-chek ganaba influencia dentro del ala derecha del Kuomintang, conformada por fuerzas burguesas reaccionarias. Mientras los generales atacaban al movimiento obrero en Kuantung, se formaba un "gobierno revolucionario" y un ejército de campesinos y trabajadores. En septiembre de 1926, las fuerzas revolucionarias ocuparon Hankeu; después marcharon hacia Shangai donde llegaron en marzo de 1927.

Importantes hombres de negocio, terratenientes, comerciantes, etc., huyeron de las ciudades, comenzaron a replegarse y a dar su respaldo a Chiang Kai-chek, cada vez más servil al colonialismo extranjero. Este se encargó de extinguir las difundidas rebeliones obreras, es decir, la revolución China de 1926-27.

El 24 de marzo de 1927, barcos norteamericanos, británicos e italianos bombardearon Nanking. El 2 de abril del mismo año, Chiang Kai-chek, se abalanzó sobre Shangai, masacrando a miles de comunistas y obreros revolucionarios, lo que ocasionó graves conflictos en las relaciones entre el Kuomintang y el CPC. Este continuó colaborando con el "ala izquierda" del Kuomintang, lo cual gobernaba en Hankeu. En julio de 1927, esta facción se disoció del CPC y comenzó la persecución de los comunistas. En realidad, como ya lo había advertido Trotsky, el Comintern, bajo la dirección de Stalin, fue el único responsable de esta situación por haber forzado la alianza política entre los directivos del CPC y el Kuomintang. Esto condujo al desastre. Ciertamente, el mismo CPC cometió equivocaciones tácticas que pudieron haber sido evitadas. Por esto, en julio de 1927, Chen Tu-hsiu fue depuesto de su liderazgo en el CPC. En agosto del mismo año, Mao Tse-tung organizó la "rebelión de otoño" que comenzó en el oriente de la provincia de Kiangsi.

Mao Tse-tung - Guerra de guerrillas. 1929-1949

Antes de 1927, Mao Tse-tung estaba a cargo de la organización y movilización de los campesinos y obreros. Por tanto, no desarrolló una práxis-teoría científica-filosófica revolucionaria-emancipatoria concerniente a la aplicación del método moderno de la guerra de guerrillas. Pero, importante para la Revolución Bolivariana, veamos cómo el verdadero desarrollo de la historia conformó la praxis-teoría revolucionarias de Mao. Al final, resumiremos su específica contribución a la teoría revolucionaria y especialmente, a la práxis de guerrillas, contra un enemigo todopoderoso. En 1929, grupos militares encabezados por Chu-teh y Peng Tehhuai, se unieron a las fuerzas de Mao, infiltrándose en las provincias del sur y de oriente, se instaló una base revolucionaria en Yuitchiu, Kiangsi. Mao comenzó a instalar diferentes bases revolucionarias desde las cuales operaban las guerrillas respaldadas por los campesinos locales. Todo esto resultó en un fuerte movimiento que llegó a ser la base material del partido comunista. Entretanto -- como muchos "marxistas" actuales, analizando la situación en Venezuela -- Stalin y Bucarin, negando la "revolución permanente" de Trotsky, discutían si realmente existía en China una situación revolucionaria o no.

El Comintern estaba considerando una posterior alianza con el Kuomintang y cómo transformar la revolución democrático-burguesa en una revolución proletaria. Después de suprimir a los comunistas de Shangai, Chiang Kai-chek llegó a ser el líder del nuevo gobierno chino, utilizando todas las tácticas posibles para organizar a las masas en contra de los comunistas y las guerrillas. Para 1930, el "Ejército Rojo" originalmente organizado en base a la estrategia leninista sobre la guerra de guerrillas, contaba ya con 60.000 soldados, operando desde las bases de Hunán, Chensi, Anhue, Fukien, Kansu, Kuantung y la isla de Hainau.

Dialéctica: Cantidad reaccionaria contra Calidad revolucionaria:
La Invasión Japonesa

Chiang Kai-chek estaba contrariado por este éxito. En otoño de 1930, decidió organizar una contra ofensiva. Atacó con un ejército de siete divisiones que contaban con 100.000 hombres, pero fueron derrotados. En febrero de 1931, lanzó el segundo ataque con 200.000 soldados del Kuomintang y en julio volvió a acometer con otros 200.000 soldados. Todo fue infructuoso. En Kiangsi, 10.000 soldados de Chiang Kai-chek se rindieron, pasando finalmente a formar parte del "Ejército Rojo".


En septiembre, como consecuencia de esta derrota, Japón invadió el norte de China. Esto cambió radicalmente la escena política. La décimo novena división del Kuomintang derrotó a las tropas japonesas en Shangai. En 1933, su general, con otros miembros del Kuomintang, instauraron un gobierno popular en Fukien. Este gobierno se desligó totalmente de Chiang Kai-chek y comenzó a entablar contacto con los comunistas. Los japoneses ocuparon Manchukuo y crearon un estado satélite. Mientras tanto, Chiang Kai-Chek organizaba una nueva ofensiva. Entre junio de 1932 y febrero de 1933 atacó las bases del Ejército Rojo con 500.000 hombres - los resultados fueron similares a los de las campañas anteriores.

Mao Tse-tung: Nuevas estrategias para la guerra de guerrillas

Finalmente en octubre, conduciendo un ejército de 1.000.000 de soldados, logró derrocar al Ejército Rojo, obligándolo a replegarse en una larga marcha de 12.000 kilómetros. Durante esta lucha, sus 300.000 hombres se redujeron a 30.000. No obstante, este repliegue estratégico salvó al núcleo del Partido Comunista y permitió a la organización formar un nuevo centro de resistencia en Chensi. Allí, Mao Tse-tung y sus colaboradores estudiaron la situación y desarrollaron nuevas estrategias para la guerra de guerrillas.

Chiang Kai-chek no pudo destruir al "Ejército Rojo" en las provincias del norte. Mientras tanto, China estaba permanentemente bajo la amenaza de la invasión japonesa. En 1936, en la dirección del Partido Comunista, Mao consideró una nueva alianza con el Kuomintang para defender la patria de los ataques japoneses. Pero bajo esta alianza el CPC mantuvo el control de su ejército y de los territorios recapturados. En febrero de este año, el CPC ganó extensos territorios en la provincia de Chensi. Chiang Kai-chek continuaba atacando al Ejército Rojo a pesar de que el Kuomintang le pidió a la alianza para detener la agresión japonesa.

El 7 de julio de 1937, el Japón atacó la guarnición china al sur de Pekín. Chiang Kai-chek fue obligado a unirse a las fuerzas nacionales, pero aún así, no perdía ocasión de sabotear al Ejército Rojo, que para entonces conformaba la 4a. y 8a. divisiones. Chiang Kai-chek esperaba el respaldo de Gran Bretaña y Estado Unidos pero ésta llegó a materializarse en 1941, cuando los Estados Unidos le declararon la guerra al Japón.

Guerra Popular versus Guerra Convencional

Estratégicamente, Mao y Chiang Kai-chek tenían tácticas diferentes. El primero estaba preparado para una "prolongada guerra", el segundo pretendía una rápida victoria. Para 1940, las fuerzas del Ejército Rojo se habían incrementado de 40.000 a 500.000 hombres. La población de las áreas rescatadas de los japoneses estaba por encima de los 100 millones El número de miembros del CPC se elevó de 40.000 a 800.000. En 1941, Chiang Kai-chek organizó una nueva campaña contra los comunistas. Esta vez, contra la 4a. división del Ejército ocasionándoles graves pérdidas pero no pudo destruirlo. Entretanto, los Japoneses atacaban las áreas que ya habían sido libertadas. Para 1941 ya habían ocupado cinco provincias chinas.

Para este momento ya Estados Unidos había declarado la guerra al Japón y apoyaba al Kuomintang. Cuando se da el 70. Congreso en 1945 la situación era la siguiente: El CPC contaba con 1.200.000 miembros; en las áreas libertadas vivían 95 millones de habitantes; el Ejército de Liberación Popular contaba con 900.000 hombres y estaban respaldado por una milicia de 2.000.000. El 14 de agosto de 1945, Japón capituló ante Estados Unidos. Después de la Conferencia de Yalta se formó un gobierno nacionalista (Kuomintang). El 28 de agosto Mao y Chiang Kai-Chek realizaban "conversaciones de paz" que desembocaron en el "Acuerdo de Paz" el 10 de octubre del mismo año. Pero, "Paz" no es "Emancipación", entonces, pronto Chiang Kai-chek volvió al ataque de las "zonas liberadas". Ahora estaba masivamente respaldado por los Estados Unidos. Sin embargo, para noviembre de 1948, Mao había conquistado totalmente el Noroeste de China; para enero de 1949, Tientsin, Pekín y Chinakiakan estaban liberadas. A fines de año, Chiang Kai-chek y sus tropas del Kuomintang fueron expulsados a Formosa, donde permanecieron bajo la protección de EE.UU.

Así terminó la guerra civil y comenzó la instauración del Socialismo en China, con la fundación de la República Popular China.


Contribución de Mao a la guerra de guerrillas

Sólo destacaremos muy brevemente la difusión qué hizo Mao de las teorías leninistas y trotskistas sobre la organización política y la lucha armada. Después de la masacre de Shangai en 1927, el PCC decidió introducir la guerra de guerrillas como táctica de emancipación. El 25 de noviembre de 1928, Mao presentó al Comité Central del Partido un informe sobre "La lucha armada en las montañas de Chingkang". Ya en este primer documento podemos apreciar que Mao estaba organizando el movimiento guerrillero chino, tomando en cuenta los principios leninistas: el carácter esencial era una fuerza armada altamente politizada, bajo la dirección del PCC.

Un año más tarde, en 1929, presentó otro informe a la Novena Conferencia del Partido Comunista Chino "Sobre la ratificación de ideas incorrectas en el Partido", en el cual criticaba el "punto de vista meramente militar" y sugería que la lucha armada fuese parte de una reconstrucción social total que condujera al socialismo.

En diciembre de 1936, Mao dictó una serie de conferencias sobre el comportamiento de la guerra de guerrillas y la Escuela del Ejército Rojo al norte de Shangai. En ellas resumía las experiencias del "Ejército Rojo" desde 1928 a 1936 y ofrecía un excelente análisis de las características peculiares de la guerra revolucionaria China. Estas conferencias fueron publicadas más tarde bajo el titulo "Cuestiones estratégicas de la Guerra Revolucionaria en China". Allí, hacia énfasis en la estrategia del "hit-and-run" (atacar y escapar), el evitar entrar en largas batallas contra un fuerte y abrumador ejército enemigo, y desarrolló la famosa "táctica de la retirada" empleada después en la "larga marcha".

También trazó el principio del "pez en el agua" - activa participación y movilización de las masas campesinas en la lucha armada, especialmente en las áreas liberadas y controladas por el Ejército Rojo. Por esta época, entró en conflicto ideológico con Stalin y con la política del Comintern. Escribió entonces "Sobre la Práxis", pequeño trabajo filosófico sobre la práxis-teoría revolucionaria en el que defiende el materialismo histórico dialéctico, usando nuevos ejemplos y conceptos políticos, producto de la realidad histórica china. En este folleto atacaba, directamente, al "Marxismo-Leninismo" oficial de la Unión Soviética en la época de Stalin.

Durante la guerra contra el Japón, Mao escribió "Sobre la Nueva Democracia", donde describe la lucha armada en curso, como una fase hacia la "nueva democracia", el socialismo. Para él la "democracia popular" era una etapa intermedia, una nueva forma de democracia burguesa en la era de la revolución permanente mundial. Es interesante observar que Mao estuvo impresionado por la teoría trotskista de la Revolución Permanente, pero en este folleto exigía una forma nacionalista del socialismo chino, casi en un sentido estalinista.

En Mayo de 1938, en "Problemas estratégicos de la guerra de guerrillas anti-japonesas", desarrolló, sistemáticamente, la estrategia de las "áreas de base" liberadas. Tales áreas de base tenían que organizarse lejos del centro de poder de la clase gobernante, en medio de regiones de campesinos dispuestos a colaborar estratégicamente; esto facilitaría las tácticas de captura y rodeo de ciudades rurales y puestos militares. Este hecho probó ser muy efectivo en las vastas áreas rurales chinas, debido a la rudimentaria red de comunicaciones.

En lo que respecta a la tesis de "una revolución campesina bajo el liderazgo del proletariado", es importante notar, que originalmente, antes de 1927, el PCC había concentrado sus actividades revolucionarias en las ciudades, teniendo, de hecho, una masa de base en el proletariado urbano. Sin embargo, después de que éste fue destruido por el Kuomintang, el PCC se vio empujado hacia las zonas rurales para promover la revolución campesina. Pero esto no fue un impedimento para la movilización de los trabajadores urbanos, a pesar de concedérsele ahora más importancia a la guerra de guerrillas en el campo. Esto era parte de la estrategia revolucionaria de Mao.

La Esencia Emancipatoria de la Revolución China

Generalmente, podemos afirmar que la Revolución China tomó su propio camino histórico guiada por las condiciones específicas del pueblo chino. Igual que la Revolución de Octubre, la China evolucionó de una corta fase de "democracia burguesa" a una revolución proletario-campesina. Los métodos de la lucha armada fueron tomados, esencialmente de las experiencias de la Revolución de Octubre y sus consecuencias; muy especialmente, de los principios revolucionarios de Lenin y de la dirección de Trotsky en el "Ejército Rojo". La guerra de guerrillas se aplicó en una forma más elaborada y sobre un periodo de tiempo mayor (1928-1949), pero la guerra regular jugó también un papel importante, sobre todo en la fase final.

La revolución china tuvo una ventaja sustancial - al ya existente gobierno de trabajadores en la Unión Soviética (a pesar de nuestra crítica a su carácter "socialista"). Es decir, la revolución china fue complementada con ayuda revolucionaria internacional; ejemplos: la alianza de las fuerzas anti-fascistas que dieron al Japón un revés decisivo en 1945; en Manchurria el Ejército Rojo soviético aplastó al poderoso ejército japonés de Kuangtung, entregado al Ejército Rojo chino el valioso equipo militar capturado... a saber: 3.700 piezas de artillería, 600 tanques, 861 aviones de guerra y muchas embarcaciones navales. Esta acción del Comintern con Stalin, se cuenta como uno de los pocos ejemplos brillantes del "Internacionalismo proletario" en la década de 1930-50 y fue decisiva para asegurar la victoria socialista China en 1949, con la salida de Chiang Kai-chek hacia Formosa.

Qué pasó con la Revolución China, la Revolución de Octubre, la Revolución Yugoslava, la Revolución Vietnamita, y con las demás revoluciones del Siglo XX, amerita un estudio práxico-teórico científico-filosófico muy especial. Pero, primero, es necesario conocer todas las revoluciones principales del pasado, es menester compararlas con la Revolución Bolivariana actual, y decidir sabiamente en el futuro más cercano cómo evitar otras tragedías similares de los pueblos del mundo, es decir, cómo prevenir la aniquilación total de la especie humana misma por el globo-fascismo actual.

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Franz J. T. Lee: Selección de nuestros eartículos emancipatorios más leídos e importantes

La Crisis Energética Mundial: El Contexto Venezolano
Por: Franz J.T. Lee
Aporrea.Org - Fecha de publicación: 18/09/04
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¿Tenemos realmente una “Crisis Energética Mundial? ¿Hay una conexión histórica global entre esta “crisis” y los dramáticos eventos sociales en Venezuela? y ¿por qué América Latina es una bomba de tiempo revolucionaria?

 Ya en junio 12 del 2002, en un articulo titulado
"La Crisis Energética Innecesaria: Cómo Resolverla Rápidamente", Thomas E.
Bearden, (...) el director de la asociación de distinguidos científicos
(norte)americanos (ADAS) y miembro de la fundación Alpha del Instituto para
Estudios Avanzados (AIAS), explicó la quintaesencia energética de la recesión,
depresión y crisis mundial actual.

Al fin y al cabo, hay que ver los problemas actuales de Venezuela, las guerras
de Afganistán e Irak, las políticas imperialistas de Rusia frente a los pueblos
de los Balcanes, los roles contrarrevolucionarios de Israel en el Medio-Oriente
y de Sudáfrica en el continente africano, dentro del contexto de esta “crisis”.


Primeramente, un cuidadoso análisis histórico-político-económico de los procesos
revolucionarios de la acumulación de capital a escala mundial y de los
diferentes modos de producción en el planeta, revelaran que los bien conocidos
cambios dramáticos, dialécticos e intrasistémicos que han ocurrido, involucran
básicamente las transformaciones radicales de energía y de fuentes y recursos
tecnológicos.

Esto vale para todo proceso productivo, desde el hacha de piedra hasta la
computadora, desde el uso de la fuerza del hombre hasta la del caballo, hasta
los “extraterrestres” del Pentágono, hasta los “platillos voladores”
estadounidenses, saliendo de Los Alamos, propulsados por la energía y tecnología
de Tesla, ya conocidos y probablemente parcialmente empleados desde los fines
del siglo 19.

Históricamente, y como parte intrínseca del desarrollo igual, desigual y
combinado, el trabajo de esclavos chocó con el trabajo manual agrícola, el
último sobrevivió y luego – como resultado de la “Emancipación de los Esclavos”
y la “Revolución Industrial” – ambos fueron predominantemente reemplazados por
la producción industrial, por el trabajo moderno de fábrica.

La industria textilera británica necesitaba lana, así que las ovejas obligaban a
los campesinos a abandonar sus tierras ancestrales, la producción de alimentos
disminuyó y leyes para vagos y maleantes eliminaron a los siervos desempleados,
es decir, destruyeron progresivamente los obsoletos recursos energéticos
agrícolas.
Hoy en día, como resultado de una “Revolución Global”, 6 billones de
trabajadores manuales industriales y agrícolas ya obsoletos, como fuerzas
productivas, como fuerzas energéticas, continuamente son eliminados del mercado
global. El llamado “trabajo intelectual”, la “propiedad intelectual”, el
“capital humano” o los “recursos globales sociales y naturales de la humanidad”
– por ejemplo la Amazonía – no sólo introducen el actual estado fascista de un
modo de destrucción global, sino también de un modo pos-productivo de
creatividad y creación aún posible, y por eso alimentan también las fuentes y
los recursos energéticos alternativos ya existentes, que podrían generar
posibilidades trans-revolucionarias y realidades emancipatorias.

Esto es el fondo transhistórico en el cual hay que ubicar y ver la Revolución
Bolivariana, como parte de la punta del iceberg emancipatorio creativo – para
ella, es decir para los millones de pobres de América Latina, ser otra cosa,
ciertamente significaría regresión, estancamiento, vegetación, reforma y
auto-aniquilación.

Venezuela, como uno de los proveedores principales de los ya obsoletos recursos
energéticos a “largo plazo” que son el petróleo y el gas, se ve afectado
directamente por las “nuevas guerras” actuales, por el “modo mundial de
destrucción”; ahora, vamos a resumir lo que un experto en la materia, Thomas
Bearden advirtió, es decir, hasta dónde la “crisis energética” global afecta a
Venezuela y a América Latina, y el por qué de los permanentes ataques feroces,
globales y globalizados contra la Revolución Bolivariana.

Ya en el año 2000, ¿qué fue lo que Bearden nos dijo respecto a la actual “crisis
energética mundial”?

“La crisis energética mundial ahora está motivando las economías de las
naciones. Actualmente existe una demanda creciente a nivel mundial por energía
eléctrica y transporte, la cual depende mucho de los combustibles fósiles,
especialmente del petróleo o sus derivados. Se espera que la resultante demanda
para el petróleo incrementa año tras año. Recientes aumentos agudos en algunas
áreas metropolitanas estadounidenses ya incluyeron la gasolina a un precio de
$2.50 por galón. Al mismo tiempo parece, que la disponibilidad mundial de
petróleo quizás tenía un máximo al comienzo del 2000, si uno toma en
consideración la supuesta inflación de reservas petroleras árabes reportadas.
Desde ahora parece que la disponibilidad de petróleo caerá continuamente,
primero lentamente pero después a paso más rápido.”

En cuanto a las “aproximadamente 160 naciones”, principalmente de Sudamérica,
Africa y Asia, que existen fuera de los grandes países metropolitanos, explicaba
su futuro inmediato:

“El traslado de la fabricación y la producción a muchas de estas naciones es un
traslado a naciones que en esencia son naciones de “trabajo de esclavos”, donde
los trabajadores tienen pocos o ningunos beneficios sociales, donde reciben
sueldos extremadamente bajos, donde trabajan horas largas y no tienen sindicatos
o derechos laborales. Los políticos regionales suelen ser fácilmente
corrompibles así que tampoco hay controles eficaces por parte de los gobiernos.
Esto ha resultado en un regreso de facto al capitalismo feudalista de una era
anterior, cuando se podían exprimir enormes ganancias a espaldas de los
trabajadores empobrecidos y los cheques y balances de los gobiernos eran nulos.”


Bearden pronosticó minuciosamente el colapso actual de la economía global:

“Bruscamente, pronosticamos esos factores – y otros ( ) no mencionados – que
están convergiendo a un colapso catastrófico de la economía mundial dentro de
aproximadamente 8 años. Como se está acercando el colapso de las economías
occidentales, se puede esperar una presión catastrófica sobre las 160 naciones
en desarrollo en la medida que las naciones desarrolladas se verán obligadas de
reducir dramáticamente sus pedidos.”

Por lo tanto ¿Cómo se encajan en este cuadro repugnante acciones tan
desesperadas como la de volar a las “Torres Gemelas” y la declaración de las
“Nuevas Guerras” contra Afganistán e Irak, incluyendo el sabotaje petrolero en
Venezuela? y ¿Quienes más son más desesperados? Ciertamente no son Corea del
Norte o Irán, sino en primer lugar la Administración de los EE.UU., con su cara
fascista Bush-Kerry, América Corporativa, pero también la “oposición en
Venezuela”, Carter, Gaviria y Gustavo Cisneros.

“La historia comprueba que naciones desesperadas toman acciones desesperadas.
Antes del colapso económico final, la presión sobre las naciones habrá aumentado
la intensidad y la cantidad de sus conflictos hasta un punto donde los arsenales
de las armas de destrucción masivas, que unas 25 naciones actualmente poseen,
van a ser empleados casi con seguridad absoluta. Como ejemplo nos imaginamos una
Corea del Norte muerta de hambre ( ), lanzando armas nucleares sobre Japón y
Corea del Sur, incluyendo fuerzas militares estadounidenses estacionados allí,
en una respuesta espasmódica y suicida.”

Más adelante explicó las razones capitalistas, corporativas y energéticas de la
instalación del actual “Cuarto Imperio”, y por qué los asuntos en juego son tan
urgentes para la sobrevivencia del actual “orden mundial” y para la “paz
mundial”. En otras palabras, indicó, por qué Irak y Afganistán necesitan “cambio
de régimen”, por qué Irán y Venezuela son los próximos en la lista, y por qué la
“concepción de la democracia” del Presidente Chávez está “anticuada”.

“El gran Armageddon resultante destruirá la civilización como la conocemos, y
quizás una gran parte de la biosfera, por lo menos para muchas décadas. Mi
estimación personal es, que aproximadamente al comienzo de 2007, al curso
energético actual, vamos a haber alcanzado una probabilidad de 80% de este
escenario de la “destrucción final de la civilización misma” que puede ocurrir
en cualquier momento, lentamente aumentándose la probabilidad con el paso del
tiempo. Uno puede discutir sobre el tiempo exacto, mover las fechas por un año o
dos, pero la premisa básica y el marco general del tiempo quedan. No sólo
estamos enfrentando una crisis económica mundial sino también una crisis de
destrucción mundial.”

Bien, hemos pasado el año crítico de 2003 y nos espera lo siguiente:

“La fecha del (año) 2003 parece ser el “punto crítico del no regreso” para la
supervivencia de la civilización como la hemos conocido. Llegando a este punto,
digamos en el 2005, no resolverá la crisis a tiempo, y el colapso de la economía
mundial igual que la destrucción de la civilización y la biosfera aún ocurrirán
casi con seguridad, incluso con las soluciones en mano. ...Esta propia amenaza
se está tejiendo temerosamente en nuestro futuro cercano, en gran parte gracias
a las crecientes e insoportables presiones que los precios del petróleo
causaron. Entonces, dentro de aproximadamente 7 años desde ahora, entraremos al
periodo de la amenaza de un Armageddon Final, salvo si hacemos algo muy, muy
rápido ahora, para resolver la ‘crisis actual de la energía eléctrica
proveniente del petróleo’ de una vez por todas”.

Claro que Thomas Bearden no es un socialista, sólo quiere lo mejor para la
América Corporativa. Así que, según él, ¿qué se requiere para resolver el
problema? Venezuela, escuche cuidadosamente lo que dijo:

“Para evitar el inminente colapso de la economía mundial y/o la destrucción de
la civilización y de la biosfera, tenemos que sustituir suficiente de la
“energía eléctrica proveniente del petróleo”, principal causante de la crisis a
gran velocidad, y simultáneamente sustituir una parte significante del factor
“transporte a base de productos petroleros” también. ...En nombre de toda la
humanidad, ¡vamos a empezar! Si no, al finalizar esta primera década del nuevo
milenio no va a quedar mucho de la humanidad para ver la segunda.”

Otras soluciones propuestas por Bearden se pueden leer en el documento
mencionado antes, sin embargo, según él, ya es demasiado tarde. No se habían
tomado verdaderas medidas para evitar la catástrofe global.

De todos modos, la lutta continua, pero es importante de enfocar el verdadero
contexto histórico de la actual Revolución Bolivariana; ciertamente la solución
de los problemas no se encuentra ni en “fuera Chávez”, ni en “fuera la
oposición”.

Es precisamente esta situación global que ha producido la Revolución
Bolivariana, es su alma mater, su matriz emancipatoria. Tenemos que resolver
nuestros problemas inmediatos de corto plazo, pero hasta esos son dictados por
los procesos y desarrollos transhistóricos de largo plazo. Tenemos que armarnos
prácticamente, militarmente, teóricamente, filosóficamente y creativamente, es
decir, en total, tenemos que entrar en los horizontes de las esferas invisibles,
invencibles, invulnerables y emancipatorias.

Por ahora, definitivamente la Revolución Bolivariana es un excelente y notable
paradigma emancipatorio: ¡Hasta la Victoria Siempre! ¡A Paso de Vencedores!

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