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En el socialismo la propiedad privada está en función de la libertad del hombre - Por: ABN (Aurelio Gil Beroes)

En el socialismo la propiedad privada está en función de la libertad del hombre
Por: ABN (Aurelio Gil Beroes)
Caracas, 18 Feb. 2010

En el socialismo, la propiedad privada está en función de la emancipación y la libertad del ser humano y no en la perspectiva de su explotación y enajenación, como ocurre en el sistema capitalista.

La posesión de bienes y servicios en la sociedad socialista nunca supondrá la explotación del ser humano, como sí ocurre en el modo de producción capitalista.

La propiedad privada de los medios de producción en el sistema capitalista, no sólo despoja al trabajador de su esfuerzo vital a través del cual se realiza como ser humano, sino que lo convierte en una mercancía más y se apropia también del sobre-valor (plusvalía) producto de su trabajo.

En el socialismo esta posibilidad no existe, porque los medios de producción no son administrados por empresas privadas, sino por el Estado y por el poder popular, es decir la sociedad organizada, obedeciendo a planes de desarrollo de la nación en general, y no a planes particulares de cada grupo capitalista en los que se persigue la mayor ganancia.


El trabajo como actividad vital

Para el padre del socialismo científico, Carlos Marx, el trabajo es la actividad más importante del ser humano.

Es la actividad vital por medio de la cual el hombre expresa su vida y se realiza. “Se auto-produce a sí mismo”.

Si este esfuerzo vital, esta creación esencial como ser humano productivo, le es impedida y por el contrario, se la reduce a un mero medio de subsistencia, separando al trabajador del producto de su trabajo y despojándolo del valor que éste encierra, como ocurre con los medios de producción capitalistas, el hombre termina alienado y explotado.

Definición de alienación

El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (DRAE), define alienación como: “Desposeerse; privarse de algo, sacar a alguien fuera de sí, turbarle el uso de la razón”.

Algo muy similar al concepto de alienación que maneja Marx y que desarrolla en sus Escritos económicos-filosóficos de 1844.

Marx le da un contenido económico-social al concepto de alienación, señalando que la alienación del trabajador, vale decir el extrañamiento de su esfuerzo, se debe al trabajo enajenado; aquel que realiza como simple rutina de subsistencia, en el cual ha perdido el sentido de realización personal y de reproducción de su vida y el contacto con su producto y los medios para elaborarlo.

En la empresa capitalista, el trabajador, el obrero, es despojado del producto de su trabajo, de su creación, y al mismo tiempo del sobre-valor de su esfuerzo (la plusvalía).

Proceso histórico

Todo se da como resultado de un proceso histórico a través del cual, con el paso de distintos modos de producción, incluyendo por supuesto al capitalismo, se ha consolidado la propiedad privada sobre los medios de producción.

“Ya no importa la relación que existe entre el trabajo del productor y su producto final, sus medios de producción y la satisfacción de sus necesidades; ya no importa si el productor realiza sus capacidades físicas e intelectuales de una manera integral en el trabajo; ya no importa si el productor siente satisfacción y goce por su trabajo”.

Lo que importa -dice Franz J.T. Lee en su trabajo El concepto de la Alienación en la filosofía de Karl Marx (Aporrea, 08-05-2007)- es la apropiación del sobre-producto (plusvalía) por una minoría de propietarios de los medios de producción, a expensas de la mayoría de los productores.

Es así como Marx comprende el modo de producción capitalista; como la culminación de un proceso histórico a lo largo del cual se ha desarrollado la propiedad privada de los medios de producción y la progresiva separación de los productores de sus herramientas y productos del trabajo, hasta perder todo vínculo con estos últimos.

Esto es lo que Marx llama la alienación total del trabajo, el punto máximo de tergiversación de las relaciones sociales, que no son otra cosa que las relaciones de producción de la sociedad.

Y añade: “Debido a la alienación del trabajo, que no es sino la alienación (deshumanización) de la actividad vital del ser humano y por ende la alienación de su propia vida, el ser humano pierde la relación consigo mismo como ser social, como ser genérico y como actor consciente de su propio destino, de la historia.”


La división del trabajo

Marx añade otro elemento alienante a los efectos causados por la propiedad privada de los medios de producción en el capitalismo, y es la división del trabajo, cada vez más especializada.

La división del trabajo representa una disminución creciente de las capacidades y habilidades de los productores, de los trabajadores.

Por ejemplo, a diferencia de los productores artesanales, muchos absorbidos por grandes empresas, que aún conservan el dominio de todos los procedimientos para la producción de sus artículos, el obrero de la fábrica moderna lo ignora todo, y es convertido en una pieza más del proceso productivo automatizado.

Este obrero es comparable con una pieza de la gran maquinaria, un autómata, absolutamente alienado, despojado del producto de su esfuerzo y, por supuesto, del sobre-valor de su trabajo (plusvalía).

El fin último de la producción capitalista, la producción de ganancias, hace literalmente desaparecer al productor.


La prehistoria

La relación entre capital y trabajo convierte a cada cosa y a cada ser humano en una mercancía carente de conciencia e impotente ante la historia.

Por esta razón es que Marx habla de la “pre-historia” cuando se refiere a los modos de producción hasta ahora surgidos y caracterizados por la irracionalidad, porque sólo con la “des-alienación” del trabajo el ser humano podrá hacer su historia conscientemente y emancipado, libre.

El trabajo alienado es la negación de la esencia humana y se refleja también en diferentes formas de la alienación ideológica.

La eliminación de la propiedad privada sobre los medios de producción terminará con la deshumanización y el despojo de los trabajadores asalariados, y significará un renovado impulso a la actividad productiva, por el esfuerzo de los trabajadores, ahora libres y emancipados de la explotación capitalista.
ABN 10:41 am 19/02/2010
http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=221115&lee=4

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